¡Oh tú que dudas... confía tus asuntos a las
manos de Alá, El Único sabio! ¡Y así que
lo hagas tu corazón nada tendrá que temer
por parte de los hombres!
¡Sabe también que nada se hace por tu voluntad,
sino solo por la voluntad del Sabio de los Sabios!
¡No desesperéis pues, nunca y olvida todas las
tristezas y todas las zozobras! ¿No sabés que
las zozobras destruyen el corazón más firme y más fuerte?
¡Abandónaselo todo; vuestro proyectos no son
más que proyectos de esclavos impotentes ante el único Ordenador!
¡Déjate llevar! ¡Así disfrutarás de una paz duradera!
(Fragm. Las Mil y Una Noches)