Había comenzado a trabajar desde muy joven, tenía tan solo veinte años y
el Sr. Imran Saad le había dado un lugar especial dentro de la familia. Ella
vió crecer a Ibrahim y también lo vio partir en el momento que más feliz se
encontraba.
Podría pintar una a una las vidas y los destinos, pero solo pasaría su
pincel seco sobre la misma hoja en blanco sobre el nombre de Khalid, esa misma
hoja que quedaría intacta e inmaculada hasta sus últimos días.
- Zainab, a veces pienso que mi hermano está detrás de mí, siento su
presencia y por momentos cuando miro mi rostro en el espejo, creo que él del
otro lado me habla. Toda mi vida sentí su presencia en medio de nosotros, y
después de la muerte de Ummy ese vínculo se fortaleció. Por las tardes cuando
camino por la playa, miro el horizonte lejano y el mar azul, e imagino que
algún día nos volveremos a juntar toda la familia como cuando la vida comenzaba
y teníamos mucho por recorrer juntos, ¿será ésta la voluntad de Alá? - dijo Karim
a Zainab con una voz acongojada, mientras ella besaba su frente empalidecida
por la debilidad.
- Inshallah Karim, inshallah! - repondió ella
Una mañana muy angustiada por no poder ver a Karim que estaba en el
hospital, Zainab se encontraba muy decaída en su lecho; Layla le había
preparado el desayuno que permaneció intacto y procedió a leer el Libro
Sagrado. La anciana tenía su mirada en la pantalla de un televisor encendido
que estaba en la habitación para distraerla, de pronto se asombró y murmuró. Layla
dejó de leer y vió en la pantalla el demacrado rostro de Karim al tiempo que
Zainab caía inerte entre sus brazos. Sus labios acababan de pronunciar Allahu
Akbar Khalid!!! y el silencio y la oscuridad la acallaron para siempre.
"Esto es así porque Alá es la Verdad, devuelve la vida a los muertos
y es omnipotente". (Sagrado Corán - La Peregrinación Sura 22 - 6)
"Es que la Hora llega, no hay duda de ella, y Alá resucitará a
quienes se encuentren en las sepulturas." (Sagrado Corán - La
Peregrinación Sura 22 - 7)
"Pero a los creyentes que obraron bien. Alá les introducirá en
jardines por cuyos bajos fluyen arroyos. Allí se les ataviará con brazaletes de
oro y con perlas, allí vestirán de seda." (Sagrado Corán - La
Peregrinación Sura 22 - 23)