Shalom!, Soy Miqueas
Isaac Rosner de Israel y soy Judío... "A veces pienso que no soy la
persona que habita en mí, por las noches pienso y me desvelo, siento una
sensación extraña en mi cuerpo, una fuerza interior que me doblega como si
quisiera escapar de mí. Creo que mi rechazo hacia la persona de mi padre no es
bueno, trato de dominarme pero no logro entender que pasa. Veo a mi madre ya
grande y cansada de tanto mediar entre él y yo, pero la situación no ha sido
fácil ni avisoro un buen final . Esta inquietud permanente de mi sangre que se
revela ante la más mínima actitud de mi padre me tiene mal. Desearía escapar
bien lejos para liberar esta opresión que de a ratos se torna incontenible.
Tengo miedo y a la vez valentía. ¡Sí! Un presentimiento que se agiganta con el
paso del tiempo. Una claridad que ilumina mis pasos y me lleva quién sabe a
dónde. Mi vida debe cambiar, ya soy un ser pensante, adulto y un profesional a
punto de ejercer la medicina. ¡No estoy seguro que soy realmente Isaac! Pero de
veras debo tranquilizar mi mente.
Tuvo
una infancia muy conflictuada con respecto a la relación con su padre, por ello
entregó su amor a su madre a quien siempre estuvo apegado. Fue desde niño
desconfiado con respecto a los demás, poco elocuente y bastante rebelde en el
hogar.
Y
Miqueas Isaac que ya dudaba de todo su entorno, supo que ese jardín llamativo de
flores y aire fresco era el lugar más apropiado para encontrar las peores
miserias humanas y que a través de la ventana con las ondeantes cortinas grises
un día finalmente la descubriría. En un instante conocería la eterna verdad de
quienes eran uno a uno, desde el más
poderoso hasta el más débil. Desde la humilde simpleza del ser, hasta la cruda
y condenada mezquindad del hipócrita empoderado.
Y
Karim pensó … “llega un momento que tu entorno no sirve de nada si no es capaz
siquiera de salvar una vida. Si no conspira mínima y humanamente en aportar a
la esperanza para salvarme de la misma muerte.
Y
Allah, que todo lo sabe conocía el
final. Porque creyó en el hombre y en la diversidad de sus actos. Y echó sobre
sus creencias y libre albedrío la noche
del mismo destino. ¿Estaba escrito? - ¡Sí! Como está escrito el juzgamiento
divino frente a las miserias de cada persona en la tierra. En pensamiento, obra
y omisión.
La
búsqueda era inevitable, impaciente y eterna. La necesidad urgente. El
encuentro sin límites ni fronteras. La brecha interminable.
